Nuestros ganaderos cuidan cada animal desde su nacimiento. Seleccionadas las cabritas son trasladadas a un recinto aséptico y alimentadas con una nodriza que simula la madre, su alimentación natural tiene las propiedades necesarias para un crecimiento fuerte y saludable.
Pasados 10 meses son fecundadas por los sementales seleccionados. Tras su primer parto estas hembras empiezan a producir nuestro bien más preciado, la leche. Como productoras son ubicadas en instalaciones cubiertas y comunicadas con amplios parques exteriores.