La empresa nace en 1998, con 200 cabras adquiridas a través de una asociación especializada en ganado.
Al principio la leche es vendida, las hembras conservadas para aumentar la cabaña. En el año 2000, la familia cuenta ya con 600 cabras y decide montar una quesería para elaborar productos con su propia leche.
A día de hoy, la empresa cuenta con modernas instalaciones para ganadería caprina; se suma también la ampliación de la quesería con nuevos recursos como: cadena de llenado automático, máquina de envasado al vacío y cubas de leche de mayor dimensión.